Vivía de sueños, de sueños ajenos
Jugaba a esconderse delante de ellos
sufría pesares sin pertenencias
ya nunca dormía, vivia despierto
un día cualquiera, se miró al espejo
Lo que vió le causó desconcierto
una imagen irreal, sin forma, sin tiempo
una imagen que no reflejaba reflejos
sin uda fue todo, sin duda fue nada
sin duda su vida, estaba acabada
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2 comentarios:
Siempre, siempre estaremos condenados a extinción.
Los actores viven vidas ajenas no?
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