Estaban echando la suerte de todos
escondidos, reunidos a la sombra
sin embargo sus titeres,
recitaban falsos sermones
La multitud oia a lo lejos
siempre sin escuchar

Estaban echando la suerte de todos
y nadie sabía de su existencia
nunca los descubrieron
y la historia no terminó...

Mal paridos, mal pensados, mal hechos
querian vengar sus deformidades
querian que todos sufran lo que ellos
nunca quisieron mejorar
su meta era perjudicar a los demás

Estaban echando la suerte de todos
y nadie supo de su existencia
nunca los descubrieron
y la historia no terminó...

3 comentarios:

*AntagoniSta* dijo...

Uyy que buen discurso!, a-político y convincente.

Todos son, en última instancia, imágenes del mismo caleidoscopio oscuro y mal oliente... en fin, fuerte y haciendo honor al título más turbador que nunca tu poema.

Gustavo dijo...

Gracias, Anto captó el sentido del coso

Gustavo dijo...

Anta, no Anto ...perdón